En los próximos días, del 12 al 15 de junio de 2024, tendrá lugar el Foro Social Panamazónico (FOSPA) en Rurrenabaque y San Buenaventura en Bolivia. Permanecer en la Tierra se suma a los trabajos del FOSPA, solidarizándose con la lucha de los pueblos amazónicos y alertando para los impactos y las amenazas del sector de la aviación en la Amazonía. A continuación se puede leer el texto sometido a la consideración del grupo de trabajo de Eje 2 «Madre Tierra».
Desde los diversos territorios de vida de Latinoamérica y el Caribe, saludamos con mucho respeto, admiración y esperanza al Foro Social Panamazónico.
Somos la Red Regional Permanecer en la Tierra; colectivos, organizaciones, personas y movimientos, preocupades por la emergencia climática y sus efectos en los territorios indígenas, campesinos y urbanos. Somos activistas que luchamos por la justicia climática y queremos que todes podamos vivir en un planeta de vida, saludable y diverso, y que nos permita dignificar nuestro ser.
Particularmente nos preocupa el alto impacto de la aviación y de la expansión aeroportuaria.
Permanecer en la Tierra es parte de la red mundial Stay Grounded. Contribuimos a los objetivos de la red global desde los sentipensares propios de nuestros territorio en Abya Yala.
Algunes vivimos en comunidades defendiendo el territorio, de la ocupación de tierras para la expansión aeroportuaria, otres luchamos contra las estrategias corporativas que hacen creer que hay soluciones que pueden nacer del mismo extractivismo capitalista como la producción de biocombustibles o proyectos destinados a compensar las emisiones de gases generados por la aviación.
Como red, Permanecer en la Tierra tiene presencia en algunos países de Latinoamérica y el Caribe, fortaleciendo y acompañando procesos de lucha de defensa territorial. Pensamos que en los saberes propios de los pueblos indígenas y campesinos podemos encontrar atisbos de soluciones a los problemas globales.
Observamos con inquietud el avance de las amenazas impuestas por el sector de aviación en los territorios de la Amazonía y a los modos de vida de sus pueblos.
Al nivel planetario, es desproporcionada la contribución (alrededor de 6%) de la aviación para el calentamiento global, aunque sea principalmente un modo de transporte que sirve a una elite global privilegiada, con unas pocas excepciones. Sin embargo, los primeros y devastadores impactos de la crisis climática provocada por el calentamiento global los sufren los pueblos indígenas y campesinos, por ejemplo en la Amazonía, que en nada han contribuido para la crisis en primer lugar.
Al nivel territorial, se agudiza el impacto de la aviación sobre las comunidades y sus territorios.
Con su medida de mercado “Sistema de compensación y reducción de las emisiones de carbono de la aviación internacional” (CORSIA, en su sigla en inglés), el sector ha sido uno de los grandes promotores de los mercados de carbono y programas de compensación de emisiones, como el conocido REDD+. Aerolíneas y aeropuertos están implicadas en la compra de bonos de carbono de proyectos en la región amazónica para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero que sufocan a la Madre Tierra. Muchos de dichos proyectos vienen siendo denunciados por violaciones constantes de los derechos de los pueblos en los territorios en que son implementados, amenazando su autonomía territorial, entre otras implicaciones devastadoras, como retrata el Mapa de Falsas Soluciones a la Crisis Climática en América Latina y el Caribe. Como resalta el proyecto del mismo mapa, los proyectos de compensación son también ineficaces en combatir la misma crisis climática, teniendo el efecto contrario, permitiendo que sectores altamente contaminantes como la aviación sigan usando combustibles fósiles y creciendo su actividad durante más tiempo.
La falsa promesa de descarbonización de la aviación – con sus niveles de tráfico aéreo actuales – con los mal-llamados Combustibles Sostenibles para la Aviación (SAF, en su sigla en inglés) abre una nueva corrida en la Amazonía y América Latina, en general, por insumos como el aceite de soja, de palma, de pongamía, etc.; grasas animales, incluyendo el sebo; cultivos de azúcar; y otros residuos agrícolas y forestales. Aunque la producción de SAF esté en su fase incipiente, el peligro de acaparamiento de Tierras para su desarrollo ya se está materializando en la Amazonía.
Miramos aún con aprehensión y preocupación las ambiciones de desarrollo de la actividad turística en la Amazonía por parte de los gobiernos nacionales y regionales, bajo el pretexto de conservación del bioma amazónico. Esos objetivos requieren el aumento del tráfico aéreo y, con eso, de la actividad de los principales aeropuertos de la región, que en el caso de Brasil están en manos de la corporación francesa VINCI. Desde las experiencias de lucha en contra de la turistificación en otras territorios de Abya Yala, nos preocupa el turismo impulsado por gobiernos, corporaciones y sector privado por su carácter extractivista, predatorio y devastador.
Hemos también observado como la expansión aeroportuaria en la Amazonía abre, por una parte, una puerta de entrada a la implementación de actividades extractivistas como la de minería y, por otro, una puerta de salida para insumos y mercancías hacía al mercado internacional.
Madre Tierra es como nombramos al planeta, y es una mirada que implica el total respeto a lo sagrado de la vida y la reciprocidad con la tierra, implica el cuidado y la protección que nuestres ancestres nos han enseñado con sus practicas tradicionales y su histórica resistencia.
Hoy la Madre Tierra está enferma, su capacidad propia de sanar ha sido rebasada por la voracidad del sistema capitalista que la está destruyendo. Pero la Madre Tierra también resiste. Los grandes espíritus de la selva, del agua, del aire, de la montaña nos hablan con sus señales. Los pueblos estamos respondiendo.
Este Foro Social Panamazónico es una muestra del poder de la Madre Tierra de convocarnos. Encontrarnos en este rincón sagrado de la Amazonía boliviana y plantear reflexiones y propuestas que ayuden a detener la catástrofe es un signo alentador. Aquí está la esperanza.
Desde la coordinación regional de Permanecer en la Tierra, hacemos un llamado a continuar encontrándonos, articulando esfuerzo, saber qué es lo que nos une desde los diferentes contextos de vida en los que nos encontramos. Aquello que nos une, es más fuerte que nuestras diferencias.
Necesitamos solidaridad, hermandad, conectar nuestros corazones, fortalecer los tejidos locales y también las redes internacionales. Sólo así podremos formar un frente común que pueda posicionarse frente a las corporaciones y los gobiernos.
Hermanos, hermanas, hermanes que asisten al Foro Social Panamazónico. Agradecemos su atenta lectura y deseamos que la mesa de trabajo de Emergencia Climática logre tomar acuerdo que permitan avanzar en el camino de la protección de la vida.
Permanecer en la Tierra, Red Regional Latinoamérica y Caribe
Equipo de Coordinación