Interrupción Generalizada en Aeropuertos
El levantamiento internacional comenzó el 24 de julio, días antes del inicio de los Juegos Olímpicos, en medio de temperaturas récord a nivel mundial. La primera acción comenzó a las 3AM en Alemania, cuando un grupo de seguidores de Letzte Generation cortó la cerca del aeropuerto de Colonia Bonn y se pegaron a las pistas, deteniendo el tráfico aéreo durante 4 horas. Las acciones se sucedieron una tras otra: durante más de 3 semanas, en 14 países de Europa, América del Norte y África, seguidores de más de 20 grupos [1], incluidos Stay Grounded y Just Stop Oil, interrumpieron aeropuertos y salieron a las calles en protestas pacíficas. Su demanda: un Tratado de Combustibles Fósiles legalmente vinculante para eliminar el petróleo, el gas y el carbón para 2030, con apoyo a los países más pobres para una transición justa. Además de las acciones en las que las personas se subieron a la pista para interrumpir el tráfico aéreo, se utilizaron una amplia variedad de tácticas: pintar instalaciones y equipos del aeropuerto; bloquear puertas de embarque o el acceso externo a los aeropuertos; o incluso interrumpir el despegue de un vuelo, causado por un grupo que se levantó e hizo un discurso justo antes de que el avión comenzara a moverse. Al final de la primera semana, los campañistas de Stay Grounded se unieron a la manifestación They Fly, We Die, organizada por Fossil Free London, contra la expansión del aeropuerto London City, un hub que sirve a los superricos, ubicado en un área de clase trabajadora donde el 7.5% de las muertes están vinculadas a la contaminación del aire.
Represión Creciente
Esta ola de acción siguió a las sentencias de prisión más duras jamás impuestas a activistas climáticos en Europa, con cinco seguidores de Just Stop Oil sentenciados a 4-5 años por hablar en una sesión de Zoom. Antes de las protestas, las autoridades realizaron numerosas redadas y arrestos, incluso en eventos públicos.
Durante los días de acción, 144 personas fueron arrestadas en 31 aeropuertos, con 14 personas aún detenidas en prisión preventiva en el Reino Unido. 8 personas fueron allanadas en relación con las acciones de El Petróleo Mata en Alemania, un país que ha visto recientemente una escalada en la represión de activistas por el clima, con Letzte Generation siendo acusada como una organización criminal.
En Uganda, 50 simpatizantes de Students Against EACOP sufrieron arrestos por intentar una marcha pacífica, con dos detenciones que duraron hasta cuatro días.
Última hora: 47 miembros de Stay Grounded han sufrido violentos arrestos mientras lideraban una protesta hacia el parlamento de Uganda, pidiendo el fin de EACOP y que el gobierno de Uganda firme un tratado libre de combustibles fósiles. Se montaron varios bloqueos de carreteras para frustrar la marcha de protesta. https://t.co/rgcTj83DWY
— Students Against Eacop Uganda (@Studenteacop) 9 de agosto de 2024
El Costo Mortal de los Combustibles Fósiles
Las acciones coincidieron con dos días consecutivos de temperaturas récord a nivel mundial, en un año que se predice será el más caluroso registrado. El impacto mortal del calor extremo ya se está sintiendo, particularmente en el Sur Global, donde cientos de personas han muerto. Sin embargo, los líderes mundiales continúan invirtiendo en nuevas infraestructuras basadas en combustibles fósiles, como aeropuertos y oleoductos, mientras que las emisiones de lujo, como las de los jets privados, están por las nubes. «Oil Kills» (El Petróleo Mata) advierte que «continuar extrayendo y quemando petróleo, gas y carbón es un acto de guerra contra la humanidad. Matará a cientos de millones de personas, sumándose al ya creciente número de muertes globales por el colapso climático. Empujará nuestro clima, océanos y el mundo viviente más allá del punto de no retorno, desencadenando un calentamiento global descontrolado y poniendo en marcha un proceso imparable de colapso social global.» La campaña enfatiza que aquellos que tienen la mayor responsabilidad y la mayor capacidad deben hacer más para abordar el colapso climático. Por eso, la demanda de detener la extracción y quema de combustibles fósiles para 2030 se dirige principalmente a los gobiernos de los países ricos del Norte Global y subraya la necesidad de apoyar y financiar a los países más pobres para hacer una transición rápida, justa y equitativa. Esto se puede lograr respaldando la iniciativa del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles [2] y buscando un mandato de negociación para establecer el tratado.
El petróleo mata y la aviación también
Las acciones se dirigieron a los aeropuertos debido a su papel central en el capitalismo fósil, así como por la oportunidad que brindan para confrontar directamente la ilusión de normalidad de la sociedad, llamando a todxs a resistir contra la destrucción climática impulsada por el lucro. La aviación es el epítome de la injusticia climática, con la mayoría de los vuelos realizados por viajeros frecuentes con poder adquisitivo mientras que la mayor parte del mundo nunca vuela. El sector ha visto un crecimiento acelerado en los últimos años y proyecta duplicar su número de pasajeros para 2038. Además, a pesar del lavado verde de la industria, no existe tecnología viable para reducir las emisiones de la aviación; los Sustitutos de Combustibles Fósiles (o los llamados Combustibles de Aviación Sostenibles) tienen impactos terribles por sí mismos y de ninguna manera son escalables a las necesidades del sector. Por lo tanto, acabar con los Combustibles Fósiles para 2030 exige recortes drásticos en el tráfico aéreo.
Volar es la forma más rápida de freír el planeta. pic.twitter.com/laMr8dCgv7 — Stay Grounded Network (@StayGroundedNet) 11 de agosto de 2024
¿Qué es lo siguiente?
Estas acciones confirman una tendencia creciente en la acción directa que apunta a la aviación para resaltar su injusticia y su papel en la destrucción climática. El año pasado ha habido un aumento en el número de grupos que apuntan a los aeropuertos en acciones dirigidas a los detestables jets privados. Tácticas atrevidas se han vuelto más frecuentes, como por ejemplo pintar aviones o entrar en la pista causando una gran interrupción en los vuelos; esto se ha hecho no solo en pequeñas (pero muy efectivas) acciones de grupos afines, sino también en grandes movilizaciones que invitan a masas de personas a tomar acción directa contra una industria que pone el lucro por encima de las personas. El mensaje es claro: no puede haber justicia climática sin una reducción drástica de los vuelos.
«El Petróleo Mata» (Oil Kills) declara que no han terminado aún: «Los gobiernos debéis tomar nota: no podéis arrestar vuestra salida de esto, así como no podéis encarcelar una inundación o servir órdenes judiciales a un incendio forestal. Si continuáis ignorando la realidad inminente, si no protegéis al público de lo que se avecina, entonces la gente común continuaremos tomando el asunto por nuestra propia cuenta para hacer lo que vosotros no habéis sabido hacer. Actuaremos para proteger a la humanidad, deteniendo la máquina que nos está causando daño: la economía global de los fósiles.»
«They Fly, We Die» protesta contra la expansión del Aeropuerto de London City.
[1] Incluyendo Just Stop Oil y Fossil Free London (Reino Unido); Letzte Generation (Alemania); Letzte Generation Österreich (Austria); Last Generation Canada; Folk Mot Fossilmakta y Scientist Rebellion Norway; Extinction Rebellion Finland; Extinction Rebellion y Scientist Rebellion Sweden; Extinction Rebellion Netherlands; Futuro Vegetal (España); Drop Fossil Subsidies, Act Now – Liberate y XR Geneve (Suiza); Ostatnie Pokolenie (Polonia), Doe Deurne Dicht y Extinction Rebellion Antwerp (Bélgica); Scientist Rebellion Turtle Island y Extinction Rebellion Boston (EE.UU.); Students Against EACOP (Uganda).
[2] La iniciativa del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles es una iniciativa diplomática que trabaja con una red global de miles de organizaciones de la sociedad civil, así como gobiernos pioneros que están impulsando la cooperación internacional para poner fin al desarrollo de nuevos combustibles fósiles, eliminar gradualmente la producción existente dentro del límite climático acordado de 1.5°C, y desarrollar planes para apoyar a los trabajadores, comunidades y países dependientes de los combustibles fósiles para crear medios de vida seguros y saludables.