0%
Activistas mayas denuncian el ecocidio y etnocidio provocados por el Tren Maya
noviembre 4, 2025
Tres imágenes de la Caravana Mesoamericana por el Clima y la Vida con los participantes presentando la declaración mencionada en el blog y reunidos en torno a una hoguera.

No todos los viajes por tierra son justos. El Tren Maya es un bucle ferroviario creado por el gobierno mexicano que conecta yacimientos arqueológicos mayas y centros turísticos costeros de la península de Yucatán. Las comunidades indígenas llevan años resistiéndose a este devastador proyecto por su papel en la destrucción del medio ambiente local y la interrupción de las conexiones entre las comunidades indígenas de la región. En octubre de 2025, activistas mayas enviaron un poderoso mensaje denunciando este proyecto mortífero.

Activistas mayas denunciaron al Estado mexicano por el etnocidio y ecocidio provocados por su proyecto del Tren Maya ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en San José de Costa Rica el 21 de octubre de 2025. Ante el tribunal, presentaron al Director Jurídico un documento de un tribunal sobre el Tren Maya que confirmaba que el proyecto era ecocida y etnocida, así como una resolución sobre el impacto del proyecto.

Al presentar los documentos, los representantes del Centro Comunitario Maya U kúuchil ch’i’ibalo’on de la Península de Yucatán denunciaron el ecocidio y el etnocidio del megaproyecto y reforzaron las conclusiones del tribunal. El tribunal reconoció de forma irrefutable la violación por parte del Tren Maya de los derechos de la naturaleza y los derechos bioculturales de los pueblos mayas de la península. Los pueblos mayas de la península han sido, y siguen siendo, los protectores y guardianes de su territorio, de sus cenotes, cuevas y costas; de sus bosques, su biodiversidad y sus cultivos tradicionales, y de los seres no humanos que habitan sus ecosistemas. El Tribunal responsabilizó al Estado mexicano de la violación de estos derechos fundamentales de la naturaleza y de los pueblos mayas de la península.

El Tribunal ordenó al Estado mexicano

  • Suspender inmediatamente el Tren Maya y desmilitarizar los territorios indígenas.
  • Detener el despojo de tierras y territorios comunales y garantizar la protección de los defensores de la naturaleza.
  • Otorgar derechos a los cenotes, dada su importancia vital para los ecosistemas y las comunidades locales.
  • Reparar integralmente los ecosistemas y territorios afectados, con auditorías independientes, interculturales e interdisciplinares.

Los activistas mayas expresaron su confianza en el compromiso del Sistema Interamericano de Derechos Humanos con la justicia para los pueblos. Los dos documentos que presentaron fueron: la Resolución de la Asamblea de Jueces del Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza sobre los impactos del Tren Maya y la Sentencia del Décimo Tribunal Local de Derechos de la Naturaleza.

Esta acción tuvo lugar en el marco de la Caravana Mesoamericana por el Clima y la Vida y a ellos se unieron otros miembros de la caravana -indígenas de México, Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica- que denunciaron otros casos graves de violaciones de los derechos humanos y de los derechos de los pueblos indígenas. Entre el 12 de octubre y el 11 de noviembre, la caravana viaja de México a Belém, Brasil, donde se celebra la COP30. La caravana es una poderosa respuesta colectiva a la destrucción de la Madre Tierra: defender los territorios, resistir a la violencia y construir alternativas al «desarrollo» capitalista. Su objetivo es unir las luchas de toda Centroamérica en un viaje de resistencia y esperanza.

Estamos orgullosos de que nuestra red regional, Permanecer en la Tierra, forme parte de esta Caravana, ayudando a denunciar los impactos de la aviación y la turistificación como parte de ese mismo sistema destructivo. El colapso climático ya está aquí, devastando tierras y vidas, con los pueblos del Sur Global en su epicentro. No puede haber justicia climática bajo el colonialismo y el extractivismo, sólo mediante la soberanía y la autonomía de los pueblos. Mientras la caravana se dirige hacia la COP30, nos hacemos eco de su mensaje: Las verdaderas soluciones provienen de la gente que se organiza desde la base, no de las cumbres de los causantes de esta crisis.